Marcha Font Roja - Petrer

Hola amigos. Aquí estamos recuperándonos del palizón de 42 km, q nos dimos el sábado. La experiencia fue positiva para nuestras almas y dura para nuestras piernas. Dejamos los coches en Petrer y nos dirijimos en autobús hacia la Font Roja (Alcoy). Nada más bajar empieza a amanecer y el viento frio nos obliga a abrigarnos durante un buen tramo del trayecto antes de llegar a nuestra primera parada: la ermita de Santa Ana a las afueras de Onil. Excepto la primera subida para salvar el Menejador el resto es pendiente. El paisaje a estas horas de la mañana es esplendoroso, se notan las lluvias caídas estos días. Caminamos animadamente y ya empezamos a separarnos unos de otros para hacer nuestro camino. Después del bien merecido almuerzo, nos dirigimos hacia Castalla dónde hacemos el último refrigerio antes de tomar la GR-7 con destino a Petrer. La subida al Collado de Roque se hace dura después de tanto tramo asfaltado. Las piernas empiezan a cargarse de los km. acumulados. Nos encontramos con una casa en donde tienen ciervos en cautividad, lo cual nos sorprende. Al final hemos hecho 3 grupos: Emilio por un lado, Rober y Paco por otro, y servidor y Joserra cerrando filas. Lo pasamos regular nada más. Suerte que al final de la bajada, dura del Collado de Roque, por una estrecha y pedregosa senda, Joserra descorchó una botella de esos deliciosos caldos q hacen por la comarca de Utiel-Requena y aprovechamos para comer un poco. Unos metros más adelante paramos en el Restaurante Molino la Reja en donde tomamos un café y un arranque para el tramo final, en forma de delicioso orujo de miel. Muchos senderistas saciaban aquí su hambre y su sed con vinos, cervezas, embutidos y deliciosa paella. Este tramo final llegando a Petrer es espectacular por el barranco y sus paredes areniscas. Acompañados por los camaradas de Petrer a los q nos habíamos unido antes, arribamos con el tañido de las campanas de la iglesia de San Bartolomé como recibiéndonos y como premio a un largo y agotador peregrinaje por las bellas montañas alicantinas. Eran las 18 h. El Túnel (bar) nos aguardaba con una bien merecida cerveza en compañía de nuestros amigos petrerenses. El resto de la tropa nos aguardaba en el punto de partida, de esta gran y sufrida ruta. El reto mereció la pena.

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erManu