Madrugar y llegar pronto al inicio de la ruta tiene a veces su recompensa: un bonito amanecer, el frescor de la mañana, el despertar del bosque y la montaña. Esta ruta nos lleva por el valle de Leiva y sus espectaculares paredes hasta los pozos de Murcia y Cartagena (pozos de nieve), ascenso a la Morra de las Moscas, descenso bordeando el Morrón Chico por la impresionante Senda del Caracol y posteriormente por el cortafuegos y su pendiente endiablada. Esta ruta es de las que hacen afición por sus contrastes, las vistas a Revolcadores y La Sagra cubiertos de invierno, los restos de los pozos de nieve, la riqueza forestal, sus desfiladeros...Volveremos.
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