Viernes 30 de Abril, ¿Vamos o qué?. Ya en la furgona y camino de Alcoy, odisea: el GPS no va y tenemos q confiar en la experiencia del copiloto Roberto, q vuelve loco al piloto y a Dios.
Alcoy 18:30h. Roberto enervado me quiere matar, -pa esto yo no vengo, me quedo en mi casa y descanso. 19:00 horas, por megafonía dicen: los dorsales a las 20:00, y nosotros nos vamos por el Batoy en busca de una farmacia con sustancias psicotrópicas para un buen doping, y de paso, conocer el bareto y a unos autóctonos de lugar. A las 20h. estábamos en la recogida de esos ansiados dorsales y nos saltó el tío gilito y nos dijo - primero los del ultra y después los mataos (trail)-. Y de esta guisa nos pusimos a ojear a los contrincantes, a oírlos contar “fantasmadas” (que ya me gustaría haber vivido a mí) sobre carreras. A las 22:00h. más o menos salíamos con nuestros dorsales (324 Roberto, 325 Nino y 340 Paco) camino de Guadalest (primer escollo salvado). En el tortuoso camino, nos pillo una niebla de esas que puedes coger un cuchillo y cortar la nube, era lo que le faltaba al Roberto pa cagarse y empezar :-que si no corras, cuidao con la curva, nos hemos perdió……-. En Guadalest, nos dimos un ágape cortesía de don Paco, no quedaron ni los restos, chupamos el tupperware y nos fuimos derechitos a nuestras lujosas habitaciones individuales, con vistas al pantano. Dormimos como los ángeles. Paco amaneció con el cambio de marcha en el culo, a Roberto le faltaba habitación y a Nino……..
Sábado y domingo, 1 y 2 de Mayo, 6 de la mañana, hora de ir al baño, ocupado,- ¿Dónde cago?- Fácil al otro lado de la valla-. Nos tomamos el desayuno y llego la hinchada, el presi, su señora, fotógrafo oficial y el chófer (Antonio, Esperanza, Paco, Leo).Los nervios a flor de piel, Roberto ya no daba pie con bola, las mochilas preparadas, los dorsales puestos, correspondiente fotico y a la jaula, charla de la organización y salida en cuenta atrás. 10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2,1 (los pelillos se ponen de punta en esos momentos, por la cabeza se pasa toda la preparación, materiales, el físico y algo que no sabíamos, pero intuíamos que iba a ser los más duro, el factor psicológico. Y surgen las dudas: -¿será suficiente?¿llegaremos?-. Salida 8h. de la mañana hace un día precioso, no lucía el sol, pero tampoco hacia frio y Roberto empieza a galopar en una bajada algo frenética hasta la presa, poco a poco pasan los primeros km que iban en llano, para dar paso a una subida de 6 km. hasta el 1er. control, donde nos cayeron unas gotitas de agua. Pasado este mero trámite abordábamos la parte más técnica del recorrido: la subida a la Cava de Neu (1350), del Pla de la Casa, pasando por la Malla de Llop (1322) donde presentamos nuestras credenciales, tras una vertiginosa bajada pasando por la Font Roja, llegamos a Facheca donde nos esperaba el 2º control (Km 23) y nuestros compadres. Tras la correspondiente refrigeración, comenzamos la segunda parte, la más suave del trail, pero que a su vez se volvió la más dura atmosféricamente hablando, ya que de Facheca a Catamarruc cayó el sol a capazos, para una vez salidos del control de Catamarruc y entrar dentro del barranco de la Encanta, caernos el agua a cubos. Llego a caer, hasta un poco de piedra y los ánimos bajaron al mínimo, primeras dudas de dejar la carrera, todos mojados, las zapas, la ropa, calaos hasta los huevos. Pero aun así y con todo, conseguimos llegar a Beniarrés, donde después de una charla del presi, un cambio de ropa, un plato de macarrones con tomate, y la consigna del señor presi, -aquí no abandona nadie-, pasamos el ecuador de la prueba, poniendo rumbo al Benicadell, donde nos volvimos a chopar hasta los huesos, vaya subidita que tenía preparada la organización, entre el agua, la niebla, y el mismo desnivel, aquello no había por donde cogerlo, una vez en el collado (970mts), nos metieron por una senda estrecha, llena de carrasca terminamos un poquico rayaicos de este tramo, aun así el tener más cerca Agres, nos hacía vislumbrar más cerca el Montcabrer. Una vez en Agres, tras un espectacular recibimiento, pasamos el control y tras convencer a Paco de que no abandonara, nos dirigimos al Montcabrer (1390mts) donde tras la gran pájara de Roberto y Nino, y tras la correspondiente reposición, ya en la noche, donde todos los gatos son pardos, aaaaaaaaaaaaaauuuuuuuuuuuuuuuuuuuu!!!!!!!!, la historia se complica, ya que había que buscar las balizas entre la niebla. Se hicieron los km eternos, más aun, cuando se empezó a ver Alcoy a la izquierda, -ya llego, ya llego- y una mierda. Un último control en el Preventorio de Alcoy y 6 km. más hasta la meta se hicieron interminables, no se veían las balizas, chispeaba y los km. no pasaban, hasta que después de un túnel de 153m. se veía la luz de la meta. Que sensación, que pena que se terminara, tantas horas dándole a las piernas y a la cabeza…, aun podíamos haber hecho 80 kms más.(fantasma N. del Traductor)
Desde nuestro olimpo, dar las gracias a todos los que han colaborado desinteresadamente con nosotros, tanto moral como materialmente.
Crónica de Nino.